Enseñar al cachorro a caminar con correa
La mejor manera de pasear a nuestro perro es con la correa floja. Debemos controlar a nuestros amigos peludos, mantenerlos junto a nosotros y llevar la dirección; pero como suele ocurrir, cuando el perro encuentra algo interesante que olisquear no tardará en tirar de la correa e ir en busca de aquello que ha llamado su atención. Debemos educar a nuestra mascota y hacerle entender que no tiene que tirar de la correa cuando encuentre algo que le guste. Las recompensas son el método más eficaz. Hay muchos ejercicios distintos que podemos practicar para mejorar el paseo con correa, estos son algunos ejemplos: |
- Podemos empezar en casa, ya que no hay tantas distracciones como en la calle. Le ponemos una correa corta y vamos dando pequeños paseos por la casa. Le daremos un premio en forma de elogio y/o comida cada vez que se mantenga a nuestro lado. Podemos utilizar algun comando verbal como “junto” o “conmigo” con un tono juguetón y así asociaremos la correa con algo divertido. Después nos será más fácil pasar este ejercicio a la calle.
- Para perros que suelen tirar bastante de la correa, un buen método es pararse cada vez que la correa está tensa, y no volver a andar hasta que quede floja. Una variante es cambiar de dirección cada vez que el perro decide adelantarnos. Para ello deberemos salir especialmente a practicar este ejercicio, o tardaremos horas en llegar a nuestro destino. Cuando el perro se mantenga a nuestro lado debemos felicitarle y premiarlo para que la conducta se repita más.
- Otro método es enseñarle al perro a dar una vuelta a tu alrededor, guiándole primero con la correa a la vez que se usa el comando “vuelta” (por ej.) y poco a poco usando solo el comando. Lo bueno de este método es que el perro no para de andar, por tanto se cansará antes que si nos paramos, pero después de la vuelta aparecerá otra vez detrás nuestro y podremos mantenerlo en esa posición un rato más. Cuando vuelva a tirar, se le pedirá que dé otra vuelta, y así lo cansaremos mientras él se da cuenta de que no llega antes por tirar más.
Debemos tener presente que si mantenemos un ritmo rápido y juguetón será más fácil que el perro nos siga. Este ejercicio requiere de paciencia pero los resultados son muy placenteros, un buen paseo fortalecerá la relación con tu perro y tendrás más ganas de salir a la calle con él.
Si tomamos unos minutos de descanso mientras paseamos y nos sentamos en un banco del parque, le daremos al perro la oportunidad de ver el mundo de una manera calmada. Una buena opción es llevar un juguete relleno o un hueso para ayudarle a estar tranquilo mientras nos leemos el periódico en la calle.
Si tomamos unos minutos de descanso mientras paseamos y nos sentamos en un banco del parque, le daremos al perro la oportunidad de ver el mundo de una manera calmada. Una buena opción es llevar un juguete relleno o un hueso para ayudarle a estar tranquilo mientras nos leemos el periódico en la calle.