Enseñar al cachorro a seguirte sin correa
Para pasear al perro sin correa puedes empezar practicando ejercicios de obediencia básica en el monte o en un descampado... en cualquier lugar lejos de los peligros habituales de la ciudad. Para sacarlo suelto a la calle debes tener mucha confianza en él, tienes que estar seguro de que no saldrá corriendo tras una pelota y cruzará de acera, o simplemente que si le llamas, él acudirá. Es bueno enseñarle esto al cachorro, ya que muchas veces necesitarás que te haga caso sin llevar la correa puesta. Para ello, debes ser una motivación grande para el cachorro. El día que salgas a trabajar este ejercicio, debes hacerlo con mucha energía y alegría. Sal corriendo para que el perro te siga, aplaudiendo y haciendo ruidos juguetones, y cuando éste te coja, cambia de dirección y llámale para que te siga. Premia la buena conducta con elogios y juegos, y cuando se sepa el juego, añade ejercicios de obediencia básica y/o truquillos divertidos. El perro se lo pasará genial, y además aprenderá ejercicios nuevos. |
Si el perro no te sigue sin la correa, puedes empezar poniéndole una correa larga para ayudarle tirando un poco de ésta cuando el cachorro se quede bloqueado o gire para irse. No obstante, cuando el perro empiece a andar detrás de ti, la correa debe quedar floja rápidamente, para que el perro sienta la mayor libertad posible. Poco a poco, y cuando nos fiemos de su reacción, probaremos los mismos ejercicios sin la correa.
Durante la vuelta a casa, ya con el cachorro cansado, será siempre más fácil el pedirle que ande junto a ti, o que realice otros ejercicios más relajados. Un perro cansado, es un perro bueno, como se suele decir.
Durante la vuelta a casa, ya con el cachorro cansado, será siempre más fácil el pedirle que ande junto a ti, o que realice otros ejercicios más relajados. Un perro cansado, es un perro bueno, como se suele decir.