CHIHUAHUA
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Aspecto: De aspecto compacto y elegante, se caracteriza por sus movimientos decididos y seguros y por su porte orgulloso. Tiene un cuerpo musculoso casi cuadrado, en las hembras se admite que sea un poco más alargado para facilitar la preñez. De hocico pequeño y en forma de punta. Se va reduciendo el tamaño a medida que llega a la trufa. La clásica cabeza debe ser bien redondita, llamada “Cabeza de manzana”. El stop tiene que ser bien marcado, hundido y ancho. De perfil puede verse en ángulo recto el hocico y la cabeza. Orejas grandes en comparación con el cuerpo y muy separadas. En el nacimiento son muy anchas y terminan más estrecha y de forma redondeada. De ojos grandes en relación con el tamaño de la cabeza, y la cola la lleva curvada sobre el dorso o ligeramente hacia un lado. Se admiten todos los colores.
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Carácter: Muy apegado a su dueño, a menudo “demasiado” apegado. Tiene siempre la necesidad de que se le demuestre afecto, que se lo acaricie, se lo mime y se le preste mucha atención. Leal, valiente y siempre alerta. Tiende a ser muy posesivo con su dueño. Por ello, no le suelen gustar las personas extrañas en su hogar, suele ser muy territorial y poco amistoso con ellos. Tiene mucha energía, son rápidos e inteligentes y su gran nobleza y entrega hacia su amigo humano hace que siempre estén alerta para cuidarlos y cuidar su territorio. No es fácil educarlos, sólo responderán a nuestras indicaciones si ejercemos un liderazgo amoroso y firme, sobretodo sin contradicciones. Es legendaria la valentía y el arrojo de los Chihuahuas que no suelen medir las consecuencia de con quien se enfrentan, cosa que sus dueños deben tener en cuenta para protegerlos.
Necesidades: Perfectamente adaptado a la vida en el interior de la vivienda. Aunque a pesar de su reducido tamaño, lo ideal sería tener un jardín para que pudiera moverse a sus anchas. También hay que tener en cuenta que si se le mima demasiado se puede volver frágil, quejica, caprichoso e hipernervioso.
Origen: Méjico.