COCCIDIOSIS |
Los responsables de esta enfermedad son los llamados coccidios, unos parásitos protozoos (organismos unicelulares) que se multiplican en el tracto intestinal de los perros. Cuando sacamos a nuestros amigos a dar un paseo para que puedan hacer sus necesidades, podremos detectar esta infección a la hora de recoger sus heces. Esta infección es especialmente común en animales jóvenes de criaderos, guarderías o residencias caninas donde al hacinamiento y el estrés son por lo general características típicas de la mayoría de estos sitios. Los síntomas se observan cuando el cachorro presenta dificultades para crecer y puede observarse la anomalía característica ya que las patas traseras serán más altas que las delanteras. Por otro lado notaremos su estómago hinchado incluso puede que no tenga demasiada gana de comer, llegando incluso a comer piedras o sus propias heces, las cuales se manifiestan a modo de diarrea, apareciendo corpúsculos sanguinolentos en ellas. También hay una anemia fuerte como consecuencia de la pérdida de sangre y debilidad.
Si no se diagnostica a tiempo pueden producirse infecciones en masa, provocando la muerte del animal. La especie que suele infectar a los perros es Isapora Canis. Los cachorros son afectados especialmente en el periodo comprendido entre la cuarta y sexta semana, esto no quiere decir que con más edad no se puedan infectar, hay casos en que ocurre. Por el contrario los perros adultos no sufren la enfermedad (salvo rara excepciones), sin embargo sí son una importante fuente de infección. Ante el menor síntoma debemos de llevarlo al veterinario y es conveniente que si podemos le llevemos una muestra de heces.
Si no se diagnostica a tiempo pueden producirse infecciones en masa, provocando la muerte del animal. La especie que suele infectar a los perros es Isapora Canis. Los cachorros son afectados especialmente en el periodo comprendido entre la cuarta y sexta semana, esto no quiere decir que con más edad no se puedan infectar, hay casos en que ocurre. Por el contrario los perros adultos no sufren la enfermedad (salvo rara excepciones), sin embargo sí son una importante fuente de infección. Ante el menor síntoma debemos de llevarlo al veterinario y es conveniente que si podemos le llevemos una muestra de heces.