Conducta higiénica inadecuada
Que el perro haga sus necesidades en casa es desagradable, pero hay que distinguir entre conductas "normales" y "anormales". Es normal que un cachorro de 2 meses haga pis en casa y no es normal que cuando tenga un año lo siga haciendo igual.
En cuanto a los perros adultos que siguen ensuciando en casa, lo normal es que el ensuciar sea un síntoma de algún otro problema como: miedo en la calle, ansiedad por separación, marcaje... En estos casos lo que hay que hacer es tratar el fondo del problema y no su manifestación. Comprueba que tiene buenos y largos horarios de salida a la calle, cambia la rutina y los recorridos de los paseos, busca la causa de su actitud y trátala para extinguir la conducta higiénica inadecuada. Prevención en cachorros |
Con los cachorros lo que tenemos que hacer es educarlos para que lo hagan en el lugar adecuado, pero siempre contando con sus pautas como especie y con su nivel de madurez fisiológica. Un cachorro de 2 meses suele hacer pis cada dos horas, pretender que aguante más tiempo es inútil. Se suele aplicar la regla de la edad en meses para calcular el tiempo que un perro puede aguantar sus aguas menores: con 3 meses aguantará 3 horas, con 4 meses 4 horas.....y así sucesivamente.
Por lo tanto, esta es la primera norma que debemos respetar, su tiempo máximo de abstinencia. En segundo lugar, debemos saber algo sobre sus preferencias. Los cachorros pueden estar condicionados a buscar superficies que les recuerden al lugar donde nacieron y evacuaron por primera vez. Si podemos preguntar al criador si esta superficie ha sido papel de periódico, serrín u otro tipo de absorvente, ya tendremos una pista sobre la preferencia que puede tener nuestro cachorro. También es bueno que sepamos que los perros tratan de ensuciar en lugares que consideran poco importantes para el grupo social y que no suelen ensuciar el lugar donde descansan, donde comen y beben....etc. Esta es la razón por la que muchos dueños observan que su perro elige para hacer sus cosas alguna habitación en concreto, el pasillo, el recibidor, es decir, lugares que piensan que son poco importantes por el poco uso que les damos.
Estas reglas no se cumplen en todos los casos, en ocasiones el perro puede venir de lugares con poco espacio en los que no ha tenido más remedio que hacer sus necesidades en el mismo lugar en el que descansa o come. Esto es típico en los perros de tienda, obligados a permanecer largas horas en un escaparate no muy grande, y pueden ser más complicados de educar higiénicamente en el futuro.
Por lo tanto, esta es la primera norma que debemos respetar, su tiempo máximo de abstinencia. En segundo lugar, debemos saber algo sobre sus preferencias. Los cachorros pueden estar condicionados a buscar superficies que les recuerden al lugar donde nacieron y evacuaron por primera vez. Si podemos preguntar al criador si esta superficie ha sido papel de periódico, serrín u otro tipo de absorvente, ya tendremos una pista sobre la preferencia que puede tener nuestro cachorro. También es bueno que sepamos que los perros tratan de ensuciar en lugares que consideran poco importantes para el grupo social y que no suelen ensuciar el lugar donde descansan, donde comen y beben....etc. Esta es la razón por la que muchos dueños observan que su perro elige para hacer sus cosas alguna habitación en concreto, el pasillo, el recibidor, es decir, lugares que piensan que son poco importantes por el poco uso que les damos.
Estas reglas no se cumplen en todos los casos, en ocasiones el perro puede venir de lugares con poco espacio en los que no ha tenido más remedio que hacer sus necesidades en el mismo lugar en el que descansa o come. Esto es típico en los perros de tienda, obligados a permanecer largas horas en un escaparate no muy grande, y pueden ser más complicados de educar higiénicamente en el futuro.
Conclusiones
- La clave para educar rápicamente al perro a hacer sus cosas en el sitio correcto estará en poder llevar al perro a evacuar a ese lugar que hemos elegido en el momento en que al perro le toca cumplir con esta necesidad. Sencillo: si un cachorro de dos meses micciona sobre tu alfombra preferida no tiene ninguna culpa, la culpa es de quien le ha dejado libertad en este lugar en el momento en que al perro le toca liberarse. Por lo tanto, nada de castigos ni enfados con el perro, debemos pensar que hemos hecho mal y estar preparados para la próxima.
- El lugar de evacuación deberá ser adecuado bajo el punto de vista del perro, no lo pondremos cerca del lugar donde descansa ni en lugares muy utilizados por el perro para jugar o comer.
- Procuraremos poner la misma superficie que utilizó el perro con sus hermanos tras el nacimiento.
- Hay que llevar al perro al lugar seleccionado para evacuar cada vez que le toca hacerlo. En general tenemos muchos "trucos" para saber cual es este momento. El más efectivo, pero que no a todo el mundo le agrada, consiste en tener al cachorro cerrado en un trasportín (hemos quedado en que tratará de no hacer sus cosas en el lugar en que descansa). Si lo hacemos así, tendremos que sacar al cachorro cada hora para llevarlo al lugar que tenemos previsto para evacuar, y cuando lo haga, le felicitamos y le dejamos libre (sin peligro de ensuciar) durante 10 minutos en los que podemos jugar con él. Tras este tiempo, habría que meterlo de nuevo en el trasportín para repetir el proceso en una hora.
Otro truco consistiría en atarnos una correa larga con el cachorro a la cintura mientras realizamos nuestras labores cotidianas, de este modo siempre podemos darnos cuenta de que el perro tiene ganas de ensuciar (olisquea el suelo, gira sobre si mismo.....) y llevarlo al lugar adecuado con rapidez.
También sucede que pasamos mucho tiempo fuera de casa, en estos casos, un cachorro que todavía no tiene educación higiénica no debería tener acceso libre a toda la casa si no queremos que sea él quien elija el lugar más conveniente para evacuar. Lo ideal es usar un parque de cachorros o restringir su movimiento a un recinto de unos 4 metros cuadrados o poco más, de manera que podamos poner en un extremo del recinto su cama y el agua y en el otro el lugar de evacuación. Lo natural es que el cachorro ensucie en este lugar si lo hemos colocado de manera correcta.
Todo este sistema de enseñanza para cachorros lo puedes consultar en un libro muy recomendable de Iam Dumbar, publicado por KNS ediciones y titulado "Un cachorro en casa".
Finalmente te diré que podrías no hacer nada con respecto a la conducta higiénica y simplemente te tocará limpiar cacas y pises durante unos meses, pero que ha medida que el cachorro maduré fisiológicamente y si tiene una frecuencia de paseos adecuada, sobre los 6 meses ya están haciendo todas sus necesidades en la calle simplemente siguiendo las pautas de su especie de no ensuciar en los sitios importantes para el grupo social.
El problema se agrava en los casos en que tratamos de poner remedio inadecuado: castigos incomprensibles para el perro, restregar el morro del perro en sus pises, cerrar al perro en lugares pequeños durante largas horas..... todo inadecuado y contraproducente.
Tratamiento en perros adultos
Si hablamos de perros ya adultos, el procedimiento es el mismo, aunque requeriremos de más paciencia para su re-educación.