Estereotipias en perros
Se les llama también conductas compulsivas. Son conductas repetitivas, que siempre tienen la misma secuencia y sin embargo no poseen ninguna función. Es decir, el perro desarrolla el mismo comportamiento una y otra vez sin que éste vaya encaminado a conseguir algún fin concreto. En los animales en libertad no observamos este tipo de conducta; de nuevo la domesticación y, sobre todo, el confinamiento, dan lugar a una conducta anormal que vemos en nuestros animales domésticos y en animales de granja, de zoológico y de perreras, criaderos y hogares de recogida. No se ha comprobado que exista predisposición de sexo y edad para desarrollar estas conductas. |
Primero hay que descartar una posible causa orgánica. Hacer como mínimo un examen neurológico, una exploración general del animal y una analítica sanguínea. En los casos de dermatitis acral por lamido es imprescindible realizar un protocolo dermatológico completo.
Esteretipias por causa orgánica
Hay muchas causas orgánicas reflejadas en la bibliografía que podrían provocar como síntoma una conducta compulsiva. Las más observadas o frecuentes son las que se describen a continuación.
- Problemas intracraneales: dentro de las patologías localizadas en el cráneo tendríamos la hidrocefalia y los tumores. Los tumores producen más variedad de estereotipias, según se ha descrito: por ejemplo, la de perseguirse la cola y la de cazar bichos. En la hidrocefalia es más frecuente la de morderse la cola. Igualmente la meningoencefalitis (enfermedades transmitidas por las garrapatas) se han citado como posibles causas.
- Compresión de la cauda equina y fracturas de la cola: algunos autores la describen como una causa de la conducta de perseguirse la cola, pero según se comprueba comúnmente, esta enfermedad da lugar en mayor medida a una conducta de automutilación o falta de movimiento del perro por el dolor. En perros con fractura de la cola sí se ha observado más esta conducta.
- Problemas dermatológicos: como se ha mencionado antes, se debe hacer un protocolo de diagnóstico dermatológico completo en todas las conductas compulsivas en las que se observe lamido excesivo de ciertas zonas (acicalamiento). Pueden encontrarse problemas hormonales, dermatitis, alergias (alimentarias, a la picadura de pulga), etc.
- Otros problemas: ocasionalmente se han descrito los siguientes: enfermedades víricas -como el moquillo y la enfermedad de Aujeszky- y lesiones en vías nerviosas periféricas como causantes de conductas de automutilación; enfermedades oculares como causantes de la conducta de cazar moscas; también por intoxicación por plomo; encefalopatía hepática...
Estereotipias por causa no orgánicaLas conductas compulsivas que no obedecen a un problema orgánico, normalmente lo hacen a un estado de ansiedad o estrés en el animal, provocado casi siempre por el ambiente en el que vive.
Normalmente estos comportamientos repetitivos provienen de un estado de frustración o conflicto al que el animal se ha visto sometido durante un tiempo y que les causa una incapacidad para saber qué es lo correcto y cómo escapar a esa situación continuada de estrés. Comienzan con las llamadas conductas de desplazamiento que pronto se convertirán en estereotipias si la situación estresante no cesa. |
Su tratamiento es importante por varias razones: porque algunos perros pueden llegar a causarse verdaderas heridas (dan lugar a problemas de automutilación); interfieren en la actividad normal del perro y pueden llegar a ser muy molestas para el propietario; y porque normalmente obedecen a un estado de ansiedad o frustración del animal, que libera su energía de esa forma, y que por lo tanto indicaría que su bienestar se encuentra comprometido. Además estas conductas son muy autorreforzantes para el animal, ya que actúan como una “válvula de escape” a la situación de estrés, conflicto o frustración, en las estereotipias sin causa orgánica clara.
Tratamiento
Se cambia el entorno del animal y las interacciones sociales para proporcionar más coherencia; modificar la conducta; y, en muchos casos, intervención farmacológica. La terapia conductual constará de:
Las conductas estereotipadas hay que cortarlas mediante distracción u orden de bloqueo para que el animal realice una respuesta incompatible con la conducta compulsiva. La distracción es muy importante. Si el perro no se distrae antes de dar una orden (es decir, si no se capta su atención), el intento de tratamiento podría causar un agravamiento del problema mediante el refuerzo inadvertido de la conducta. Una alternativa aceptable al castigo es una sustitución de respuesta: si el animal tiene la conducta inadecuada se le distrae con un ruido, se emite una orden, y al animal se le recompensa por obedecer la orden.
- Eliminación del castigo en la vida diaria del animal.
- Instaurar una rutina de interacción con el perro. Serían muy importantes el juego y las interacciones sociales.
- Estimulación física. Es muy importante la estimulación física del animal mediante la realización de paseos, ya que esto hará que le baje el estrés. Hay que tener presente que el ejercicio físico aumenta los niveles de serotonina en sangre y relaja al animal, a la vez que le permite desarrollar su conducta exploratoria, lo que los equilibra física y mentalmente, además de que puede prevenir otros problemas de comportamiento.
- Estimulación mental. Hay que proporcionarle juguetes interactivos cuando el perro este solo. Los juguetes interactivos son muy eficaces para que el animal esté entretenido, por ejemplo los kongs u otros específicos para este fin que se rellenan de alimento muy apetitoso para él, de manera que pueda ocupar su tiempo intentando alcanzar el contenido de estos juguetes (también se le puede dar un hueso crudo de rótula de vaca que tiene calcio, etc., la cuestión es que esté entretenido). Los juguetes interactivos van muy bien también para perros con síntomas de dermatitis acral por lamido o automutilación, ya que mientras están comiendo o chupando el kong no pueden al mismo tiempo autolesionarse o lamerse, realizando de esta manera una respuesta incompatible. También poner unas bolitas de pienso o trocitos de salchicha Frankfurt, queso u otra cosa que le guste al animal por las esquinas de la casa para que el perro se entretenga en buscarlas va muy bien para estimularlos mentalmente. Se le puede enseñar a hacerlo de la siguiente manera: se esconden en lugares que pueda encontrar con mucha facilidad muchas bolitas de pienso y seguidamente se guía al perro señalándoselas con un dedo para que las encuentre. A base de unas cuantas repeticiones, el perro voluntariamente irá a buscarlas o bien se le manda a buscarlas.
- Visitar lugares nuevos durante los paseos también puede ser muy estimulante para el perro, ya que encontrará nuevos olores, nuevos perros y nuevas personas.
- Ajuste de la dieta conforme a la edad y actividad física, dándole al perro una alimentación sana y equilibrada con una dieta controlada y de calidad.
- Adiestramiento en obediencia para tener un control sobre el perro. Hay que evitar el adiestramiento clásico basado en el ensayo y el error, es decir, la utilización de técnicas aversivas o coercitivas para que no aumente el estrés. Hay que tener presente que un perro estresado pierde en el aprendizaje por falta de concentración. Dicho adiestramiento hay que realizarlo con refuerzo positivo ya que el mismo se utiliza para incorporar una conducta nueva, aumentar una existente o eliminar una conducta inapropiada incompatible.
Las conductas estereotipadas hay que cortarlas mediante distracción u orden de bloqueo para que el animal realice una respuesta incompatible con la conducta compulsiva. La distracción es muy importante. Si el perro no se distrae antes de dar una orden (es decir, si no se capta su atención), el intento de tratamiento podría causar un agravamiento del problema mediante el refuerzo inadvertido de la conducta. Una alternativa aceptable al castigo es una sustitución de respuesta: si el animal tiene la conducta inadecuada se le distrae con un ruido, se emite una orden, y al animal se le recompensa por obedecer la orden.