GALGO ESPAÑOL
|
Aspecto: Es un perro de cuerpo fino y ligeramente rectangular, de pecho no demasiado ancho pero amplio, de espalda recta, lomo arqueado y de vientre muy levantado. Tiene la cabeza larga y estrecha y unas orejas insertadas altas, triangulares y con la punta redondeada. Tiene los miembros anteriores finos, rectos y paralelos y los posteriores potentes y bien musculados. La cola, de inserción baja, es muy larga y fina. Se conocen tres variedades de Galgo Español: la variedad de pelo liso, la de pelo largo (casi inexistente) y la de pelo duro. Su capa puede ser de cualquier color.
|
Carácter: Estos perros son un tanto reservados, por lo que es recomendable socializarlos desde muy cachorros para evitar que sean tímidos de adultos. Sin embargo, a pesar de ser reservados, son perros muy suaves y gentiles, y tienden a llevarse bien con otros perros, con otras mascotas y con las personas. A pesar de tener un fuerte impulso de presa, suelen ser amigables con animales pequeños como gatos y perros de razas pequeñas. Si bien no son los perros que más destacan en el adiestramiento canino, son fáciles de educar para que tengan buenos modales, siempre y cuando se utilicen métodos de adiestramiento en positivo.
Necesidades: Aunque su medio natural es el campo, puede adaptarse a la vida de ciudad siempre y cuando haga el suficiente ejercicio. Muchos galgos de ciudad son animales que han sufrido malos tratos o han sido abandonados por no servir para la caza y las carreras, por lo que se adecuan sin problemas a vivir en casas donde los quieran.
Origen: España.
Historia: El galgo español es conocido ya en la Edad Antigua por los romanos, aunque hemos de suponer que su llegada e implantación en la Península sea muy anterior. Descendiente de los antiguos lebreles asiáticos, se ha adaptado a nuestras diferentes zonas de estepas y llanuras. Se ha exportado en grandes cantidades a otros países como Irlanda e Inglaterra, durante los siglos XVI, XVII y XVIII, siendo nuestro galgo uno de los padres del galgo inglés que presenta con el galgo español las similitudes propias de la raza que le sirvió de base antes de su posterior selección y aclimatación. Cabe destacar, entre las numerosas citas de autores clásicos, aquella del Arcipreste de Hita que dice: "A la liebre que sale, luego, le echa la galga...", demostrando así la principal y ancestral función de la raza. El Galgo Español fue por mucho tiempo el perro favorito en la cacería de liebres en España. Más tarde su fama continuó en el lucrativo deporte de las carreras de perros, donde aun es un esplendido canino. En el presente no es sólo un gran perro para los deportes, también se le mantiene como mascota donde demuestra ser un compañero de excelentes aptitudes.