Hiperactividad
Realmente no existe un trastorno en el perro definido como "hiperactividad". Es decir, no hay perros hiperactivos, pero se trata de una expresión que todos entendemos y relacionamos con esos perros que "no paran". La activación de un perro depende de múltiples factores. Por un lado tendríamos factores genéticos. No es lo mismo la actividad que necesita y requiere un Border Collie que la que necesita y requiere un Mastín. En este sentido, a la hora de elegir una raza este factor habría que tomarlo en cuenta, si bien es verdad, dentro de la misma raza existen diferencias individuales muy marcadas. |
A parte de los factores genéticos, el ambiente también es determinante para el comportamiento más o menos equilibrado y tranquilo del perro. En las consultas por perros hiperactivos y nerviosos tratamos de analizar en profundidad el ambiente y el trato que se da al perro porque, a buen seguro, ahí encontraremos las claves de su conducta. Por poner un ejemplo: a muchos propietarios les gusta jugar a lanzar pelotas a su perro, tendemos a pensar que esta actividad es gratificante para el perro y beneficiosa en sentido físico. En algunos casos es así, pero en otros muchos el perro no es capaz de gestionar el estrés que le genera este tipo de juego. Pensemos en que cada vez que el perro persigue la pelota está activando el instinto de caza y que hacer esto de manera continuada puede suponer una carga de estrés importante que después influye en su comportamiento general.
Lo primero, en cualquier caso, será comprobar que el perro tiene la actividad física y mental que necesita por su temperamento y condiciones. Son muy pocos los perros que realmente sufran trastornos de hiperactividad. En un 99,9% de los casos el problema es el trato. Pongo un ejemplo: si preguntamos a muchos adiestradores por la conducta y temperamente del Border Collie, la gran mayoría nos halblarán de un perro nervioso, hiperactivo, necesitado de adiestramiento.... Pero si hacemos la misma pregunta a pastores que usan esta raza para el control de sus ovejas nos hablarán de un perro obediente, tranquilo, trabajador, controlado, poco ladrador, nada histérico... Es así, cuando el trato es idóneo, el comportamiento también lo es. La pregunta es ¿sabemos cual es el trato idóneo que necesita nuestro perro?
Lo primero, en cualquier caso, será comprobar que el perro tiene la actividad física y mental que necesita por su temperamento y condiciones. Son muy pocos los perros que realmente sufran trastornos de hiperactividad. En un 99,9% de los casos el problema es el trato. Pongo un ejemplo: si preguntamos a muchos adiestradores por la conducta y temperamente del Border Collie, la gran mayoría nos halblarán de un perro nervioso, hiperactivo, necesitado de adiestramiento.... Pero si hacemos la misma pregunta a pastores que usan esta raza para el control de sus ovejas nos hablarán de un perro obediente, tranquilo, trabajador, controlado, poco ladrador, nada histérico... Es así, cuando el trato es idóneo, el comportamiento también lo es. La pregunta es ¿sabemos cual es el trato idóneo que necesita nuestro perro?
Tranquilizar a un pero hiperactivo
Tranquilizar a un perro hiperactivo puede ser un desafío pero no es imposible. A continuación, unos pocos consejos para calmar a tu mascota.
- Ejercita a tu perro con paseos a paso ligero diariamente. Es importante recordar que un perro hiperactivo es un perro con energía sin límites y necesita una descarga positiva y saludable de la misma. Lleva al perro a largas caminatas, o suéltalo en un lugar vallado, o en un espacio en donde pueda correr y gastar su exceso de energía. Considera ejercitarte con tu perro. Por ejemplo, si corres podrías llevarlo contigo.
- Haz de tu perro un amigo. El hecho de que tu perro tenga a alguien con quién retozar y jugar puede ayudarlo a descargar esa energía ilimitada. Le brindas tu amistad y también tu compañía.
- Asegúrate de que tu perro reciba todas sus vacunas. La vacuna contra el moquillo tiende a reducir la hiperactividad en los perros.
- Crea en tu hogar una atmósfera de calma. Las mascotas a menudo reaccionan a su medio ambiente. Pueden también reaccionar a las emociones de los miembros de su familia humana. Si tu casa es ruidosa, bulliciosa y enérgica tu perro puede comportarse como el ambiente que lo rodea. Intenta crear un medio ambiente calmo, tranquilo y observa cómo reacciona tu perro.
- Tranquiliza a tu perro con música suave y/o sonidos de la naturaleza. Si bien esto no funciona con todos los perros, los sonidos parecen tener un efecto beneficioso sobre algunos. Las melodías clásicas, el sonido de la lluvia suave, la caída de agua o incluso el latido del corazón producen un efecto calmante.
- Aprende sobre las órdenes básicas de entrenamiento y enséñale a tu perro a obedecerlas. Ten paciencia mientras trabajes en su entrenamiento. Pero si tu mascota demuestra dificultades en el aprendizaje, considera consultar con un entrenador profesional o llevarlo a una escuela de obediencia. Incluso los perros más hiperactivos aprenderán a comportarse si se les enseña con amor y paciencia.
- Consulta con tu veterinario si todo esto falla para tranquilizar a tu perro. El veterinario puede prescribirle una medicación para calmarlo y controlar su comportamiento hiperactivo.
- Ignora la hiperactividad de tu perro hasta que se tranquilice. Evita todo contacto con los ojos, confirmación verbal o contacto con tu perro, ya que estas actividades reforzarán el comportamiento hiperactivo. También, evita la atención negativa durante estos períodos, incluyendo gritarle, regañarlo o pedirle que detenga su comportamiento hiperactivo. Espera a que tu perro se calme y recompénsalo con la atención que desea. Repite esto cada vez que tu perro comience a mostrar signos de hiperactividad y fíjate si tu perro deja de comportarse así.
- Ten en cuenta los cambios recientes en el estilo de vida de tu perro si la hiperactividad es un nuevo comportamiento. Incluye cambios en su comida, tu estilo de vida o la cantidad de tiempo que pasas con tu perro. Si la hiperactividad comenzó unos pocos días después de un cambio significativo, reconsidera el cambio si es posible. Por ejemplo, si cambias la comida de tu perro y a los pocos días comienza a mostrar señales de hiperactividad, regresa a la comida anterior.
- Identifica las áreas de estrés y ansiedad en tu vida, incluyendo el estrés laboral, problemas de pareja o problemas familiares. Recuerda que tu perro refleja tu ansiedad y estrés personal. Enfrenta tus áreas de ansiedad y determina su efecto sobre tu vida. Oblígate a estar relajado cuando entras en tu casa o en tu tiempo de juego con tu perro.
Calmar a un perro hiperactivo en el coche
Conducir puede ser bastante estresante, pero si tienes un perro de estimulación alta que se mueve de lado a lado en el asiento trasero, o se oculta bajo el asiento o gatea por debajo de los pedales... tienes un peligro real en tus manos. A menos que un cachorro esté bien adiestrado para los paseos en coche, incluso un breve viaje puede ser una experiencia llena de ansiedad. Tener un perro hiperactivo tranquilo en el coche requiere paciencia, sentido común y desensibilización, pero vale la pena la recompensa de poder viajar con tu mascota.
- Asegura al perro: Un perro que es hiperactivo o ansioso nunca debe subirse al automóvil sin estar asegurado. Pon a tu perro en un cajón asegurado por los cinturones de seguridad en el coche o ponle un arnés de sujeción certificado para choques. Los perros son animales de guarida; a menudo sienten más seguros incluidos dentro de un cajón. Descansando cómodamente en su cama dentro de una caja que se cubre con una toalla puede ser justo lo necesario para aliviar su ansiedad.
- Desensibilización: Este enfoque requerirá tiempo y dedicación de tu parte, pero puede servir de mucho con mascotas asustadas, incómodas o ansiosas en el coche. Comienza poniendo al perro en el coche contigo durante varios minutos cada día; ni siquiera tienes que encender el motor o conducir. Siéntate tranquilamente y con calma con el perro, acariciando su pelaje y ofrece un montón de alabanza; entonces devuélvele a casa. Después de hacer esto durante varios días, introduce paseos cortos un par de días, una o dos veces al día, permaneciendo siempre tranquilo mientras das alabanzas al perro. Si el perro no muestra signos de ansiedad, como jadear, babear, temblar o quejarse, prueba un paseo de cinco minutos en tu propio vecindario y progresa lentamente a paseos más largos.
- Lleva a tu perro a lugares divertidos: Si sólo pones a tu perro en el coche para llevarlo al veterinario, te imaginas cómo podría asociar el miedo con viajar en automóvil. Alivia esto asegurándote de que la mayoría de tus viajes en coche juntos sean a algún lugar divertido, como una visita con tus amigos, una cita de juegos de cachorro o un viaje al parque, incluso si sólo está en la misma calle. Llévalo a tiendas de mascotas y otros establecimientos que permitan perros. Haz que sea un momento feliz y asociará un paseo en coche con placer, no con ansiedad.
- Tácticas distractoras: Un perro cansado y ejercitado es menos probable que esté afanoso en el coche. Si estás llevando a tu mascota en un viaje por carretera, ofrece un montón de estimulación antes de irte. Toma su pelota favorita o juguete y para con frecuencia a dar su tiempo de perro a estirar sus piernas, orinar, defecar, beber y conseguir algún tiempo de juego rápido si es posible. Da a tu perro una golosina complicada que tiene que trabajar para comer, como un juguete de goma relleno con queso y frankfurts. Para casos de ansiedad severa o mareos, consulta a tu veterinario. Puede recomendar un herbario calmante o medicamentos para tratar la condición.