Inhibición de la mordida en cachorros
La inhibición de la mordida es quizás la pieza fundamental de la socialización de cualquier cachorro. Un perro que no ha aprendido a inhibir su mordida es un perro peligroso que puede causar daños incluso cuando juega. En cambio, un perro que sabe inhibir su mordida puede evitar causar daños incluso cuando muerde para advertir que está enojado.
La mayoría de los cachorros son al principio unos pequeños y entusiastas mordedores, pero si se lo toleras o alientas, incluso durante los juegos, puede que al final termine haciendo daño a alguien. Si puedes, es mejor atajar este comportamiento para siempre antes de que se convierta en un verdadero problema. El primer aspecto importante es que tu cachorro tenga compañeros caninos de juego. Esto es fundamental porque los cachorros aprenden a regular la fuerza de sus mordidas cuando juegan con otros perros. El principio es sencillo: si tu perro muerde muy fuerte, el otro cachorro se queja y el juego termina, aunque sea por unos segundos. Entonces, jugar sin dañar se refuerza positivamente (con el mismo juego) y jugar bruscamente se castiga negativamente (terminando el juego). |
Cuando estés jugando con él y te muerda, grita “¡ay”! en alto y luego ignora por completo a tu cachorro durante cerca de medio minuto. Tu reacción debe sorprenderlo lo suficiente como para que vaya detrás tuyo y la pérdida temporal de tu afecto es normalmente todo el castigo que necesita.
Otra manera es mantener la mano que esté mordisqueando quieta y cerrar el puño para que le sea más difícil morderlo y luego intentar distraerlo con un juguete. Pronto aprenderá que morder objetos es más divertido.
Otra manera es mantener la mano que esté mordisqueando quieta y cerrar el puño para que le sea más difícil morderlo y luego intentar distraerlo con un juguete. Pronto aprenderá que morder objetos es más divertido.