Juegos de olfato para perros
Todos sabemos que el sentido más desarrollado en el perro. A diferencia de los humanos donde el sentido de la vista es el principal, los perros prefieren inspeccionar el mundo que le rodea con el olfato: ¿ha habido algún perro aquí?, ¿qué es esto?, ¿se puede comer?, ¿está contento?...
Hay multitud de estudios al respecto, y todos coinciden en destacar la gran capacidad olfativa que tiene el perro y la bien que se lo pasan olfateando, además de que genera un estado de concentración que le abstrae en cierta medida de todo. Los juegos de olfato suelen estar vinculados al desarrollo de una actividad más o menos profesional: rastreo, rescate, detección de sustancias... En la actualidad se están descubriendo aplicaciones muy significativas en el ámbito de la modificación de conducta aportando beneficios sobretodo en aquellos problemas en los que hay de fondo una mala gestión emocional del entorno: miedo, estrés, ansiedad por separación, depresión... |
Los juegos de olfato son una forma de divertirnos con nuestro perro, que a diferencia de otros juegos, como lanzar la pelota, el olfato les mantiene en una activación concentrada, sin picos de nerviosismo como pasa con otros juegos en los que el perro se pone muy nervioso.
Existen muchas formas de retar a nuestros perros a que utilicen su olfato, y el límite es la imaginación de cada uno. Pueden llevarse a cabo dentro de la casa, lo que supone una buena manera de enriquecer su vida, y en el exterior, que presentan un mayor abanico de posibilidades.
Existen muchas formas de retar a nuestros perros a que utilicen su olfato, y el límite es la imaginación de cada uno. Pueden llevarse a cabo dentro de la casa, lo que supone una buena manera de enriquecer su vida, y en el exterior, que presentan un mayor abanico de posibilidades.
Algunos juegos de olfato
Aquí un juego sencillo para empezar:
• Juego horizontal
Corta trocitos de salchicha o de otra comida apetitosa y con un olor muy atractivo (queso, hígado seco, etc.) . Pon a tu perro en la posición de sentado y quieto y pon las salchichas en el suelo formando una linea recta. Luego dale a tu perro el comando “busca” o el que escojas (pero usa siempre el mismo) y deja que use la nariz para encontrar y comer los trocitos de comida. Al principio hay que dejar que el juego sea muy fácil para el perro, es decir, tiene que poder encontrar con facilidad los premios. Este juego es útil para que el perro aprenda “las reglas del juego” y para aumentar su auto-estima. Una vez que el perro es experto en encontrar la salchicha y claramente olisquea y busca con su nariz explorando sus alrededores es posible aumentar la dificultad del juego, dejando la salchicha en el suelo pero fuera de la vista del perro (detrás de una silla, debajo de la mesa, en una esquina, etc.). Como en el paso anterior, tienes que mantener tu perro sentado y quieto mientras escondes la salchicha por la habitación.
• Juego vertical
Después de muchas repeticiones con el juego anterior es posible pasar a un nivel mas avanzado y difícil, ocultando la salchicha a un nivel mas alto de la altura de la nariz del perro. La salchicha puede estar entonces no solo en el suelo sino también encima de una silla, encima de la caseta del perro o sobre cualquier otro objeto mas elevado que la altura de la nariz del perro. Es muy importante que ahora enseñes a tu perro que las cosas se pueden encontrar en todos los niveles de su entorno, en caso contrario renunciará en la búsqueda si no puede encontrar fácilmente la salchicha. Juega a este juego durante varios días y semanas y veras como el perro no solo disfruta sino que estará mucho mas tranquilo en casa ya que el juego de búsqueda lo estimulara mentalmente.
Podemos subir la dificultad con otros juegos, como por ejemplo:
• Esconder el juguete
Traspasa los anteriores ejercicios al exterior utilizando un juguete muy apreciado por el perro, por ejemplo, si le chifla que le tires la pelota, prueba a escondérsela y a pedirle que la busque. En juegos de este tipo es donde realmente se puede ver cómo el perro se concentra para encontrarla. Si conseguimos que el perro tenga la suficiente motivación como para que se esté un ratillo buscándola veremos como evoluciona su estado de ánimo de excitado a concentrado.
• Rastros de pollo:
Pincha con la punta de un cuchillo un tetrabrick de caldo de pollo y deja un reguerito en el suelo, creando un rastro para el perro, en el final del cual colocarás un trocito de pollo (o trocitos de salchicha...). Luego lleva al perro al inicio del rastro y dale el comando “busca”. La primera vez, como en los ejercicios anteriores, deberá poner un rastro que sea fácil de seguir, para que el perro llegue a los premios del final, pero cuando éste aprenda el juego podrás complicarlo al máximo con cambios de dirección, varios rastros, caminitos más largos...
• Juego horizontal
Corta trocitos de salchicha o de otra comida apetitosa y con un olor muy atractivo (queso, hígado seco, etc.) . Pon a tu perro en la posición de sentado y quieto y pon las salchichas en el suelo formando una linea recta. Luego dale a tu perro el comando “busca” o el que escojas (pero usa siempre el mismo) y deja que use la nariz para encontrar y comer los trocitos de comida. Al principio hay que dejar que el juego sea muy fácil para el perro, es decir, tiene que poder encontrar con facilidad los premios. Este juego es útil para que el perro aprenda “las reglas del juego” y para aumentar su auto-estima. Una vez que el perro es experto en encontrar la salchicha y claramente olisquea y busca con su nariz explorando sus alrededores es posible aumentar la dificultad del juego, dejando la salchicha en el suelo pero fuera de la vista del perro (detrás de una silla, debajo de la mesa, en una esquina, etc.). Como en el paso anterior, tienes que mantener tu perro sentado y quieto mientras escondes la salchicha por la habitación.
• Juego vertical
Después de muchas repeticiones con el juego anterior es posible pasar a un nivel mas avanzado y difícil, ocultando la salchicha a un nivel mas alto de la altura de la nariz del perro. La salchicha puede estar entonces no solo en el suelo sino también encima de una silla, encima de la caseta del perro o sobre cualquier otro objeto mas elevado que la altura de la nariz del perro. Es muy importante que ahora enseñes a tu perro que las cosas se pueden encontrar en todos los niveles de su entorno, en caso contrario renunciará en la búsqueda si no puede encontrar fácilmente la salchicha. Juega a este juego durante varios días y semanas y veras como el perro no solo disfruta sino que estará mucho mas tranquilo en casa ya que el juego de búsqueda lo estimulara mentalmente.
Podemos subir la dificultad con otros juegos, como por ejemplo:
• Esconder el juguete
Traspasa los anteriores ejercicios al exterior utilizando un juguete muy apreciado por el perro, por ejemplo, si le chifla que le tires la pelota, prueba a escondérsela y a pedirle que la busque. En juegos de este tipo es donde realmente se puede ver cómo el perro se concentra para encontrarla. Si conseguimos que el perro tenga la suficiente motivación como para que se esté un ratillo buscándola veremos como evoluciona su estado de ánimo de excitado a concentrado.
• Rastros de pollo:
Pincha con la punta de un cuchillo un tetrabrick de caldo de pollo y deja un reguerito en el suelo, creando un rastro para el perro, en el final del cual colocarás un trocito de pollo (o trocitos de salchicha...). Luego lleva al perro al inicio del rastro y dale el comando “busca”. La primera vez, como en los ejercicios anteriores, deberá poner un rastro que sea fácil de seguir, para que el perro llegue a los premios del final, pero cuando éste aprenda el juego podrás complicarlo al máximo con cambios de dirección, varios rastros, caminitos más largos...
Vídeos: Distintos juegos de olfato
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Vídeos: Distintos juegos de olfato
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