Ladrido excesivo en perros
Para los perros, ladrar es una forma natural de comunicarse y lo hacen por innumerables razones. No obstante, cuando lo hace de forma prolongada o excesiva, puede ser un problema. Curiosamente, el antepasado del perro, el lobo, rara vez ladra.
No es posible eliminar completamente los ladridos mediante el adiestramiento ni mediante el manejo ambiental, ya que tu perro aún será capaz de ladrar y lo hará en algunas circunstancias. Tampoco es necesario eliminar completamente los ladridos. También ten en cuenta que el hábito de ladrar puede estar muy arraigado y ser muy difícil de eliminar. En algunos casos está tan consolidado que los esfuerzos necesarios para eliminarlo no se justifican y lo mejor es buscar una alternativa de manejo ambiental que no elimine los ladridos pero sí evite los problemas con los vecinos. |
Por otra parte, recuerda que hay razas de perros que son más afectas a ladrar y que esa conducta está preestablecida en los genes de esas razas. Si tu perro pertenece a una raza ladradora, lo mejor que puedes hacer es intentar redirigir la conducta (no eliminarla) y manejar el ambiente de tal forma de reducir las molestias que causan sus ladridos.
Dado que existen muchas y muy variadas razones por las que ladran los perros, no existe una receta para eliminar los ladridos excesivos. Los métodos a emplearse dependen de la situación en particular y dependen de las causas específicas de cada caso.
En algunos casos complejos incluso puedes necesitar la ayuda de un adiestrador profesional que trabaje personalmente contigo y tu perro. Sin embargo, para la mayoría de los casos te puede servir el siguiente protocolo para la modificación de la conducta de tu perro.
Dado que existen muchas y muy variadas razones por las que ladran los perros, no existe una receta para eliminar los ladridos excesivos. Los métodos a emplearse dependen de la situación en particular y dependen de las causas específicas de cada caso.
En algunos casos complejos incluso puedes necesitar la ayuda de un adiestrador profesional que trabaje personalmente contigo y tu perro. Sin embargo, para la mayoría de los casos te puede servir el siguiente protocolo para la modificación de la conducta de tu perro.
Descarta problemas de salud
Si tu perro no era ladrador y los ladridos empezaron repentinamente, es posible que exista alguna causa de salud relacionada. Ladridos y aullidos pueden estar relacionados a problemas de visión, problemas de audición, dolor y otras causas clínicas. Ya sea que los ladridos (o aullidos) hayan empezado repentinamente o no, es bueno que el primer paso en la solución del problema sea la visita al veterinario. Si existe alguna causa clínica asociada a los ladridos, la solución también debe ser clínica. En este caso, el adiestramiento canino no juega ningún papel. Ten en cuenta, sin embargo, que algunos veterinarios son muy afectos a recetar medicamentos por cualquier causa. Eso puede ser dañino para el perro en el largo plazo y, si no existen problemas de salud, el tema de los ladridos no debiera tratarse con medicamentos. O, por lo menos, la medicación no debiera ser la primera opción.
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Identifica los estímulos externos causantes de los ladridos
Si tu perro ladra en respuesta a algún estímulo externo que no has percibido o has pasado por alto, la solución necesariamente pasa por identificar cuál es ese estímulo.
Para identificar los posibles estímulos causantes de los ladridos de tu perro, primero debes tener claro en qué situaciones se producen los ladridos. Si tu perro ladra aún cuando está acompañado, la manera de identificar los estímulos es prestando atención al perro y a las direcciones en que ladra. Presta atención a cosas cotidianas o que no te llamarían la atención normalmente. Por ejemplo, ciclistas pasando por la puerta de tu casa, ruidos incómodos y fuertes (aviones, si vives cerca de un aeropuerto), aullidos de otros perros, etc. pueden causar que tu perro ladre.
Si, por el contrario, tu perro ladra cuando se queda solo, tendrás que encontrar alguna manera de observarlo cuando está solo. Dejar una filmadora grabando es una manera ideal de ver qué es lo que hace tu perro cuando se queda solo.
No necesitas grabar toda una mañana o toda una tarde. Con que grabes los 90 minutos (en LP) con que vienen la mayoría de los cassetes es más que suficiente para saber si tu perro ladra en respuesta a algún estímulo. Si no tienes una filmadora, préstate una de algún amigo. Eso sí, asegúrate de dejar la filmadora en algún lugar que tu perro no pueda alcanzar, porque sino tendrás que comprar una nueva.
Para identificar los posibles estímulos causantes de los ladridos de tu perro, primero debes tener claro en qué situaciones se producen los ladridos. Si tu perro ladra aún cuando está acompañado, la manera de identificar los estímulos es prestando atención al perro y a las direcciones en que ladra. Presta atención a cosas cotidianas o que no te llamarían la atención normalmente. Por ejemplo, ciclistas pasando por la puerta de tu casa, ruidos incómodos y fuertes (aviones, si vives cerca de un aeropuerto), aullidos de otros perros, etc. pueden causar que tu perro ladre.
Si, por el contrario, tu perro ladra cuando se queda solo, tendrás que encontrar alguna manera de observarlo cuando está solo. Dejar una filmadora grabando es una manera ideal de ver qué es lo que hace tu perro cuando se queda solo.
No necesitas grabar toda una mañana o toda una tarde. Con que grabes los 90 minutos (en LP) con que vienen la mayoría de los cassetes es más que suficiente para saber si tu perro ladra en respuesta a algún estímulo. Si no tienes una filmadora, préstate una de algún amigo. Eso sí, asegúrate de dejar la filmadora en algún lugar que tu perro no pueda alcanzar, porque sino tendrás que comprar una nueva.
Si es que tu perro efectivamente ladra en respuesta a ciertos estímulos del ambiente, tienes que decidir si puedes y quieres retirar el estímulo o si prefieres entrenar a tu perro para que se calle a la orden.
a. Eliminando los ladridos al eliminar el estímulo ambiental
Esta es la manera más sencilla de eliminar los ladridos. Has identificado un estímulo causante de los ladridos, entonces la solución es muy simple: que tu perro no vuelva a percibir ese estímulo.
En algunos casos puedes eliminar, literalmente, el estímulo ambiental y en otros casos sólo tienes que modificar el ambiente para que tu perro no perciba ese estímulo.
Por ejemplo, si cuando tu perro se queda solo, ladra en la ventana a las personas o animales que caminan afuera, lo más sencillo es dejarlo en un lugar de la casa en el que no tenga acceso a las ventanas que dan a la calle. Muchos perros actúan como guardianes cuando se quedan solos, defendiendo la casa de cualquier “amenaza” que puedan percibir. Si esos perros se quedan en un cuarto que no tiene ventanas a la calle, o se limita su acceso a las ventanas mediante puertas plegables estratégicamente colocadas, los perros no ven esas “amenazas” y ya no ladran.
O, si tu perro duerme en el jardín y le ladra a los gatos que se pasean por los techos y las paredes cada noche, puedes buscar la manera de que los gatos no pasen por tu techo y tus paredes, o permitir que tu perro duerma adentro. En cualquiera de los dos casos habrás eliminado el estímulo causante de los ladridos. En cambio, intentar entrenar al perro para que no ladre a los gatos te tomará mucho tiempo y esfuerzo, y es probable que no tengas éxito.
b. Cuando el estímulo ambiental no puede ser eliminado
En algunos casos no puedes eliminar el estímulo ambiental causante de los ladridos. Por ejemplo, si tu perro ladra cuando tocan el timbre de la casa. En esa situación no puedes quitar el timbre para solucionar el problema.
En casos como esos, podrías intentar la extinción de la conducta para que tu perro ignore el estímulo, o el adiestramiento de conductas incompatibles para que tu perro realice otra conducta en vez de ladrar.
Esta es la manera más sencilla de eliminar los ladridos. Has identificado un estímulo causante de los ladridos, entonces la solución es muy simple: que tu perro no vuelva a percibir ese estímulo.
En algunos casos puedes eliminar, literalmente, el estímulo ambiental y en otros casos sólo tienes que modificar el ambiente para que tu perro no perciba ese estímulo.
Por ejemplo, si cuando tu perro se queda solo, ladra en la ventana a las personas o animales que caminan afuera, lo más sencillo es dejarlo en un lugar de la casa en el que no tenga acceso a las ventanas que dan a la calle. Muchos perros actúan como guardianes cuando se quedan solos, defendiendo la casa de cualquier “amenaza” que puedan percibir. Si esos perros se quedan en un cuarto que no tiene ventanas a la calle, o se limita su acceso a las ventanas mediante puertas plegables estratégicamente colocadas, los perros no ven esas “amenazas” y ya no ladran.
O, si tu perro duerme en el jardín y le ladra a los gatos que se pasean por los techos y las paredes cada noche, puedes buscar la manera de que los gatos no pasen por tu techo y tus paredes, o permitir que tu perro duerma adentro. En cualquiera de los dos casos habrás eliminado el estímulo causante de los ladridos. En cambio, intentar entrenar al perro para que no ladre a los gatos te tomará mucho tiempo y esfuerzo, y es probable que no tengas éxito.
b. Cuando el estímulo ambiental no puede ser eliminado
En algunos casos no puedes eliminar el estímulo ambiental causante de los ladridos. Por ejemplo, si tu perro ladra cuando tocan el timbre de la casa. En esa situación no puedes quitar el timbre para solucionar el problema.
En casos como esos, podrías intentar la extinción de la conducta para que tu perro ignore el estímulo, o el adiestramiento de conductas incompatibles para que tu perro realice otra conducta en vez de ladrar.
Mi consejo para estos casos es que le enseñes a tu perro a ladrar y callarse a la orden. Así, el estímulo seguirá provocando los ladridos, pero los podrás detener con facilidad. Además, el adiestramiento de tu perro te servirá para hacerlo callar en otras situaciones en las que pueda ladrar inapropiadamente.
Elimina los ladridos por adiestramiento inconsciente
En muchos casos los perros ladran porque sus propietarios los entrenaron sin darse cuenta para ladrar. Esos perros ladran para conseguir comida, para salir a la calle, para ser acariciados, para que les pasen sus juguetes, para que los suban a la cama, etc. Si tu perro ladra en situaciones determinadas, y con sus ladridos consigue que le des algo para que se calle, es porque lo has entrenado inconscientemente para ladrar.
En este caso la probabilidad de eliminar los ladridos excesivos es alta si estás dispuesto a ser constante y paciente con el adiestramiento. La solución pasa por la extinción de la conducta o por el adiestramiento de conductas incompatibles.
Una opción es que simplemente ignores los ladridos de tu perro (ojo, esto sólo sirve si tu perro ladra porque lo entrenaste sin darte cuenta). Por ejemplo, si tu perro ladra para recibir comida cuando desayunas. Como siempre le diste algo de comida para que se calle, él aprendió a ladrar para conseguir comida. La solución consiste en ignorarlo cuando ladra, pero debes ser muy paciente y constante. Si siempre lo ignoras, sin siquiera prestarle atención, la conducta de ladrar terminará extinguiéndose.
La extinción de la conducta funciona muy bien en estos casos, pero puede requerir muchísima paciencia. Algunos perros están tan habituados a ladrar para conseguir lo que quieren, que pueden ladrar sin cesar por varios minutos. Incluso su conducta puede empeorar justo antes de que se produzca la extinción.
La otra alternativa para eliminar los ladridos si tu perro ha sido entrenado inconscientemente para ladrar, consiste en adiestrar una conducta incompatible. En el mismo ejemplo anterior, tu perro ladra constantemente cuando te sientas a la mesa para desayunar. En vez de ignorarlo, le enseñas una conducta incompatible con los ladridos. Le puedes enseñar a tomar un juguete en su boca, con lo que le resultará muy difícil ladrar. El problema es que igual tendrás que darle algo de comer para reforzar la nueva conducta.
Una conducta que no es necesariamente incompatible, pero que funciona bien para eliminar los ladridos, consiste en enseñarle a tu perro a ir a su cama cuando tú te sientas a la mesa, y permanecer ahí mientras desayunas. Si la cama de tu perro no está en el mismo lugar en que ocurre la situación por la que ladra (por ejemplo, donde desayunas), habrás logrado eliminar el estímulo que lo hace ladrar y habrás solucionado el problema.
Ten en cuenta que sea cual sea la estrategia que uses, es de gran utilidad entrenar a tu perro en obediencia canina. Esto le enseñará a tener autocontrol, con lo que reducirá su tendencia a ladrar para conseguir cosas.
En este caso la probabilidad de eliminar los ladridos excesivos es alta si estás dispuesto a ser constante y paciente con el adiestramiento. La solución pasa por la extinción de la conducta o por el adiestramiento de conductas incompatibles.
Una opción es que simplemente ignores los ladridos de tu perro (ojo, esto sólo sirve si tu perro ladra porque lo entrenaste sin darte cuenta). Por ejemplo, si tu perro ladra para recibir comida cuando desayunas. Como siempre le diste algo de comida para que se calle, él aprendió a ladrar para conseguir comida. La solución consiste en ignorarlo cuando ladra, pero debes ser muy paciente y constante. Si siempre lo ignoras, sin siquiera prestarle atención, la conducta de ladrar terminará extinguiéndose.
La extinción de la conducta funciona muy bien en estos casos, pero puede requerir muchísima paciencia. Algunos perros están tan habituados a ladrar para conseguir lo que quieren, que pueden ladrar sin cesar por varios minutos. Incluso su conducta puede empeorar justo antes de que se produzca la extinción.
La otra alternativa para eliminar los ladridos si tu perro ha sido entrenado inconscientemente para ladrar, consiste en adiestrar una conducta incompatible. En el mismo ejemplo anterior, tu perro ladra constantemente cuando te sientas a la mesa para desayunar. En vez de ignorarlo, le enseñas una conducta incompatible con los ladridos. Le puedes enseñar a tomar un juguete en su boca, con lo que le resultará muy difícil ladrar. El problema es que igual tendrás que darle algo de comer para reforzar la nueva conducta.
Una conducta que no es necesariamente incompatible, pero que funciona bien para eliminar los ladridos, consiste en enseñarle a tu perro a ir a su cama cuando tú te sientas a la mesa, y permanecer ahí mientras desayunas. Si la cama de tu perro no está en el mismo lugar en que ocurre la situación por la que ladra (por ejemplo, donde desayunas), habrás logrado eliminar el estímulo que lo hace ladrar y habrás solucionado el problema.
Ten en cuenta que sea cual sea la estrategia que uses, es de gran utilidad entrenar a tu perro en obediencia canina. Esto le enseñará a tener autocontrol, con lo que reducirá su tendencia a ladrar para conseguir cosas.
Ofrecerle a tu perro juguetes interactivos rellenos con comida mientras ocurre la situación que produce los ladridos (por ejemplo, mientras desayunas), también puede ayudar a eliminarlos.
Elimina los ladridos cuando el perro se queda solo
Si tu perro ladra cuando se queda solo, pero no lo hace en respuesta a algún estímulo particular aparte de la soledad, puede ser por estrés, frustración, ansiedad, aburrimiento u otras causas similares.
En estos casos, la mejor manera de eliminar los ladridos excesivos consiste en un programa de enriquecimiento ambiental basado en juguetes interactivos cuando tu perro está solo. Asegúrate de enseñarle a usar los juguetes, de la manera explicada en el tema sobre los perros que mastican cosas, y déjale juguetes interactivos cuando quede solo. Para los perros que ladran por las noches cuando duermen afuera, la solución más rápida y más efectiva consiste en permitirles dormir adentro. Por supuesto, hay que enseñarles a no ensuciar la casa y no destrozar cosas, pero suele ser una solución rápida y efectiva. Además, entrénalo en obediencia canina para enseñarle a tener autocontrol y proporciónale más compañía y ejercicio físico. Algunas personas no tienen el tiempo para todo esto y contratan paseadores, entrenadores o los servicios de guarderías caninas. Esas alternativas pueden funcionar bien porque los perros se cansan física y mentalmente, y están acompañados más tiempo. Las guarderías caninas suelen ser una mejor opción cuando se encuentra una que cuente con buenas medidas de seguridad y tenga programas de actividades para los perros. |
De cualquier manera, antes de pensar que tu perro ladra cuando se queda solo, fílmalo o busca la manera de ver qué hace cuando está solo en casa. Muchos perros ladran y aúllan como si los estuvieran matando cuando sus dueños están saliendo de casa, pero luego se calman y pasan el rato durmiendo o masticando sus juguetes. Esto es lo que algunos entrenadores llaman “ansiedad durante la separación”, a diferencia de la ansiedad por separación.
Si los ladridos ocurren solamente cuando estás saliendo de casa pero luego tu perro se calma, debes buscar la manera de distraerlo mientras sales, para que no note tu salida. También evita despedirte con grandes muestras de cariño. Despídete normalmente, como te despides de tus familiares humanos, o evita que tu perro te vea salir.
Si los ladridos ocurren solamente cuando estás saliendo de casa pero luego tu perro se calma, debes buscar la manera de distraerlo mientras sales, para que no note tu salida. También evita despedirte con grandes muestras de cariño. Despídete normalmente, como te despides de tus familiares humanos, o evita que tu perro te vea salir.
Los ladridos con base genética
Si los parientes de tu perro (hermanos, hermanas, padres, etc.) también son ladradores, es probable que haya una base genética fuerte para esa conducta. De la misma manera, puede haber una influencia genética fuerte si tu perro pertenece a alguna raza ladradora, como el Sheltie, el beagle, algunos terrier, etc.
Si este es el caso, no hay mucho que puedas hacer para eliminar los ladridos excesivos. Lo mejor que puedes hacer en estas circunstancias es entrenar a tu perro para ladrar y callarse a la orden, y además brindarle la oportunidad de ladrar en situaciones apropiadas. Por ejemplo, aprovecha de hacerlo ladrar en el parque o en otros lugares abiertos donde no moleste a nadie. Solamente haz esto si tu perro es realmente un ladrador compulsivo que no puedes curar con ninguna de las opciones anteriores.
Si este es el caso, no hay mucho que puedas hacer para eliminar los ladridos excesivos. Lo mejor que puedes hacer en estas circunstancias es entrenar a tu perro para ladrar y callarse a la orden, y además brindarle la oportunidad de ladrar en situaciones apropiadas. Por ejemplo, aprovecha de hacerlo ladrar en el parque o en otros lugares abiertos donde no moleste a nadie. Solamente haz esto si tu perro es realmente un ladrador compulsivo que no puedes curar con ninguna de las opciones anteriores.
Eliminar los ladridos cuando os encontráis con gente
Un perro que le ladra a la gente que no conoce no es necesariamente agresivo. Ladrar es su conducta natural y nunca deben ser reprendidos por ello. Sin embargo, si tu perro siempre ladra excesivamente cuando se encuentra con gente nueva o cuando llega gente a tu casa, probablemente no sea un problema que debas ignorar. Si muestra signos de agresión, debes consultar a un experto en conductas animales y mantenerlo alejado de la gente hasta que hayas solucionado el problema.
- Evita gritarle a tu perro cuando le ladre a la gente. Para él, tus gritos son una razón más para ladrar.
- Dí, "habla" y preséntale a una persona para provocar el ladrido al mismo tiempo. No le puedes enseñar a que deje de ladrar hasta que no le enseñes el comando "habla". Luego de dos ladridos, coloca una golosina cerca de la nariz del animal. Una vez que los ladridos se hayan detenido, dale la golosina y alábalo.
- Continúa diciéndole a tu perro que hable, presentándole a nuevas personas y dándole golosinas hasta que ya no ladre. Eventualmente, ladrará sólo cuando le digas "habla".
- Dale el comando "habla". Cuando ladre, dile "tranquilo" y ofrécele una golosina. Dale la golosina y alábalo cuando esté tranquilo.
- Sigue practicando el comando "tranquilo" hasta que tu perro no ladre más cuando lo uses.
- Practica usar el comando "tranquilo" cuando haya gente y en situaciones en las que tu perro normalmente ladraría. Mientras lo entrenes, siempre dale una golosina y alábalo. Pronto el animal dejará de ladrar cuando le digas "tranquilo" aun cuando no lo recompenses.
Collares anti-ladridos
Un collar antiladridos puede resultar ser una herramienta útil para evitar que un perro ladre mucho. Estos collares entregan un estímulo negativo al perro provocado por vibraciones en las cuerdas vocales cuando el perro comienza a ladrar. Existen diferentes tipos de collares anti-ladridos y el tipo indicado depende tanto de tu perro como del presupuesto que tengas. También hay algunas precauciones sobre éstos collares y es importante en primer lugar determinar por qué tu perro ladra de manera excesiva.
- Tipos: Existen tres tipos principales de collares anti-ladridos. Los collares de citronela no funcionan con descargas eléctricas, sino que liberan hacia el hocico una rápida ráfaga de aerosol de aceite de citronela que es desagradable cuando el perro empieza a ladrar. Muchas personas que no quieren usar las descargar eléctricas con su perro prefieren este tipo de collar. Los collares de descarga eléctrica proporcionan una descarga leve al perro y por lo general se pueden regular distintos niveles, desde una leve sensación de hormigueo hasta una descarga definitiva. Los collares ultrasónicos hacen un ruido agudo muy alto que por lo general es indetectable por el oído humano, pero alarmante y desagradable para el perro. Las mejores versiones de cualquiera de estos collares ofrecen la posibilidad de una reacción tardía, lo que permite al perro ladrar un par de veces antes de activarse. Los collares electrónicos pueden ser la opción menos costosa, pero las versiones económicas de estos productos podrían no durar mucho o no funcionar de manera confiable.
- Características: Cada tipo de collar utiliza baterías. Si el collar es eficaz, el perro aprenderá rápidamente que ladrar activa un estímulo desagradable y la batería se usará poco. Los collares de citronela disponen de cartuchos que necesitan ser reemplazados si los ladridos persisten. Generalmente, si tienes que reemplazar ya sea el cartucho o las baterías de manera frecuente, es un indicador de que el collar es de mala calidad o ineficaz. La mayoría de los collares anti-ladrido electrónicos se pueden ajustar hasta en 10 niveles de corrección. Los perros sensibles responden a un nivel bajo, que libera un leve hormigueo, mientras que los perros más desafiantes necesitan una corrección más fuerte. Generalmente, los collares de citronela y ultrasonido no se pueden ajustar. Y ya que hay algunas instancias en que los ladridos puede ser algo útil, como alertarte cuando hay alguien tocando a la puerta, busca un collar que le permita a tu perro ladrar unos cuantos segundos antes de corregirlo. Esto le permitirá al perro ladrar un par de veces y luego detenerse. La mayoría de los perros aprenden muy rápido a dejar los ladridos molestos y puede que eventualmente no tengan que usar el collar en absoluto.
- Consideraciones: Antes de probar con un collar, determina por qué tu perro ladra y si existe alguna otra manera de lidiar con el problema. Ladrar es un comportamiento natural para la mayoría de los perros y algúnas razas fueron creadas por su ladrido y "voz". Algunos perros pastores, tales como Collies y Shelties, son valorados por sus ladridos ya que ayudaban a mantener a los depredadores lejos de los rebaños. Los perros de caza aúllan para indicar un rastro de un animal para que los cazadores lo puedan seguir a él y a la presa. Los perros vigía alertan a familias e intrusos. Ladrar puede ser un síntoma. Un perro que se queda solo en el exterior durante todo el día podría ladrar porque está aburrido. Perfectamente podría estar callado cuando está dentro de la casa y lo dejas con algún juguete para que muerda. Un perro que solo le ladra a la puerta principal cuando pasan personas por fuera, lo hace por las señales visuales y podrás contenerlo o restringirle el paso a la ventana colocando una puerta para bebés o una cortina. Los perros que son muy activos podrían ladrar porque tienen menos actividad de la que necesitan y pasearlos diariamente podría tranquilizarlos. Los juguetes interactivos para perros o juguetes que se pueden rellenar con comida y congelarlos para que el perro lo muerda están disponibles en tiendas de mascotas y pueden evitar que el perro se aburra. Muy a menudo, las correcciones de comportamiento y las soluciones de sentido común pueden ser más sencillas y económicas que un collar anti-ladridos.
- Beneficios: Los perros que ladran sin cesar debido a que su raza esta predispuesta a expresarse de manera vocal podrían beneficiarse de los collares anti-ladridos. Cuando estás lejos de casa y no puedes corregir a tu perro, el collar puede hacerlo por ti. Algunos perros ladran sólo cuando se los deja solos por lo que el collar ayuda a mantenerlo en silencio y así los vecinos estarán felices. Algunos perros se sobre-estimulan con sus propios ladridos y este collar puede calmarlos.
- Advertencia: Siempre comienza con el nivel de corrección más bajo posible y auméntalo solamente si resulta ser ineficaz. Darle descargas eléctricas excesivas a un perro que no necesita una corrección severa es injusto y podría hacer que se ponga ansioso. Quítale el collar cuando no lo necesite ya que las puntas pueden irritar la piel si se lo dejas puesto todo el tiempo.
- Tamaño: Los collares anti-ladrido están disponibles para perros de todos los tamaños. Busca un collar que se ajuste perfectamente pero que no quede demasiado apretado. Deberías poder deslizar dos dedos debajo del collar, sin embargo las clavijas deben estar en contacto con la garganta del perro. Algunos perros de pelaje muy largo podrían necesitar clavijas de contacto más largas, que los fabricantes tienen disponibles.
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