LEBREL POLACO
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Aspecto: De gran tamaño, poderoso y musculoso. Es más fuerte y menos fino que los demás lebreles, pero su aspecto nos deja entrever su descendencia. De fuerte esqueleto y estructura compacta. Su cabeza es alargada con ojos grandes, almendrados y oscuros, orejas caídas de tamaño medio y nariz grande y negra. El pelo es corto, haciéndose más grueso en invierno como adaptación a climas más fríos. El pelaje sobre la barriga está un poco más separado. Puede ser de cualquier color.
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Carácter: Es un perro dueño de sí mismo. Es onfiado, tímido, reservado, algo independiente, pero, sobre todo, muy valiente. En persecución es rapidísimo, habilidoso y muy resistente. Posee una capacidad de reacción rápida y efectiva. Incomparable. Sus ojos son muy expresivos y despiertos. Además, posee una mirada penetrante. Aunque físicamente pueda parecer tremendo, no es tan fiero como lo pintan. Es un perro dulce e inofensivo en la vida corriente. En la caza no se puede decir lo mismo. Cariñoso, leal y reservado con extraños. Pueden convivir bien con niños, eso sí, siempre es recomendable que se esté atentos al juego ya que al ser tan efusivos en el movimiento pueden hacerles daño jugando. Si tienen que convivir con otras mascotas se les puede socializar desde pequeños, pero su instinto de caza hará que siempre haya que estar atentos cuando se tengan que relacionar con animales de fuera de la familia.
Necesidades: Es necesario que podamos ofrecerles un espacio donde correr y dejar salir sus instintos, así que estos perros no suelen vivir bien en grandes ciudades. Son unos buenos perros de guardia y compañeros infatigables de las personas a las que les guste correr, patinar, etc.
Origen: Polonia.
Historia: La presencia del Lebrel polaco en Polonia está asegurada desde el siglo XIII. Esta raza es descendiente más que probablemente de galgos asiáticos de tipo Saluki. El autor ruso Sabaniejew, afirmaba que eran el resultado de cruces entre Greyhounds y Barzoïs, pero se ha demostrado que eso no es posible ya que los Barzois que se conocían antes del reino del zar Iván el Terrible, en el S. XVI. Las citaciones del Lebrel polaco en la literatura (especialmente en la literatura de caza) son frecuentes. Y las representaciones en la documentación iconográfica son muy uniformes. El aspecto del Galgo polaco no cambiado a lo largo de los años. La pintura prueba que a pesar de los cruces, la raza ha guardado su aspecto de origen.