Manipulación del cachorro
¿Cuántas veces hemos visto (o nos ha pasado) llevar a un perro al veterinario y ver lo imposible que era tratarle, cogerle, aplicarle una inyección, un tratamiento o mirarle los dientes? Todo ese malestar que pasamos los dueños del perro, los veterinarios, los auxiliares y sobretodo el propio perro puede evitarse si acostumbramos el cachorro a que es normal y no pasa nada por manosearle, incluso podemos enseñarle lo positivo que es dándole muchos premios cada vez que le examinamos. Por norma general a los perros no les gusta que les toquen los dientes, por ejemplo, por ello le habituaremos a tocarle las encías y los dientes con nuestros dedos. Suele pasar lo mismo con las orejas, y puede que también con el rabo. |
Recuerda decir a tus amigos y a quienes se acerquen a él la importancia de tocarle por todo el cuerpo, mirarle las almohadillas, los dientes, la tripa, las orejas, los ojos, todo su cuerpo sin olvidar de premiarle. Si no hay premios de comida un efusivo “muy bien” será suficiente para que el perro no tenga fobias cada vez que le vayan a examinar y/o a tocar.
Otro aspecto importante, sobre todo para perros de pelo largo, es peinarle. Acostumbrarle al cepillado es fundamental para que el perro adulto no tenga inconvenientes ni pongas pegas cada vez que le lleves a la peluquería o le cepilles en casa.
Otro aspecto importante, sobre todo para perros de pelo largo, es peinarle. Acostumbrarle al cepillado es fundamental para que el perro adulto no tenga inconvenientes ni pongas pegas cada vez que le lleves a la peluquería o le cepilles en casa.