Enseñar comandos básicos al cachorro
El adiestramiento en obediencia es a los perros como la escolarización a los niños. Al igual que éstos, necesitan tiempo para aprender y la repetición es una gran maestra. Los perros que comprenden las órdenes básicas de “sienta”, “échate”, “quieto”, “ven”, “no“, “junto”... poseen un lenguaje para comunicarse que favorece el control sobre nuestras mascotas.
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Después de enseñar a tu perro a obedecer una serie de órdenes, puedes usar ese control para influir en su comportamiento: si no quieres que se suba al sofá, puedes ordenarle “ven”, luego “échate”, y por último “quieto”. Él captará el mensaje y, con el refuerzo de los elogios verbales y tal vez algún trozo de comida, aprenderá a obedecer. Esto lleva tiempo pero da muy buen resultado si eres constante y paciente.
Un buen método que resulta rápido y eficaz es el clicker. Asociarás el ruido que produce con el premio en forma de comida que le vas a dar durante el ejercicio, y después harás sonar el clicker justo en el momento en que el perro hace lo que le pides, y premiarás rápidamente. Con pocas repeticiones lograrás que tu perro entienda los ejercicios y os lo pasareis genial buscando cosas nuevas que aprender.
Un buen método que resulta rápido y eficaz es el clicker. Asociarás el ruido que produce con el premio en forma de comida que le vas a dar durante el ejercicio, y después harás sonar el clicker justo en el momento en que el perro hace lo que le pides, y premiarás rápidamente. Con pocas repeticiones lograrás que tu perro entienda los ejercicios y os lo pasareis genial buscando cosas nuevas que aprender.
Repetir, reforzar y recompensar
Recuerda las tres R del adiestramiento. Repite los mismos ejercicios una y otra vez, con grandes dosis de halagos y montones de las golosinas favoritas de tu perro. Sigue repitiendo los ejercicios en días y lugares distintos para asegurarte de que el perro ha aprendido el comportamiento que quieres de él.
Vídeo: Adiestramiento de cachorros |