Perro escapista
El ruido de un trueno, una perra en celo, el cambio de domicilio o una educación incorrecta pueden ser los desencadenantes de que el perro se escape continuamente. Las fugas de los perros son peligrosas, puede haber accidentes y atropellos, así que hay que procurar por todos los medios que el perro no escape. Los perros son animales curiosos por naturaleza y cuando tienen la oportunidad de salir a explorar, no la desaprovechan. Si tu perro tiende a escaparse, puedes sentirte frustrado por la falta de control que tienes sobre tu mascota. Medidas preventivas, como cercas altas, son generalmente efectivas para este problema, pero una mejor solución es entrenar a tu perro para que no se escape. |
Causas
En primer lugar, hay que descubrir la causa de las fugas (existen más causas que no están mencionadas aquí):
- Fobia o miedo: Puede ser que el animal tenga fobia o miedo a determinados ruidos y esto le cree un estado de nerviosismo que le haga huir de manera descontrolada. Ello puede deberse a la falta de estímulos auditivos desde cachorro o a una mala experiencia asociada a ciertos ruidos. Ante esta situación, hay que procurar acostumbrarle a esos ruidos y hacer que los asocie con una situación agradable, por ejemplo ofreciéndole una golosina y acariciándole cuando se muestra tranquilo ante ellos.
- Hembras en celo: Otra causa de fuga muy habitual es que haya cerca una hembra en celo que desprende un olor característico, detectado por los machos a largas distancias. Entonces el perro saltará cualquier obstáculo para satisfacer su instinto sexual. Esta es la causa más frecuente de escapadas . La solución para estos casos es la esterilización, que además en los machos evitará problemas de próstata y en las hembras quistes ováricos y tumores de mama.
- Mala educación: Las escapadas también pueden deberse a un problema de desobediencia, fruto de una educación incorrecta y del establecimiento de una jerarquía inadecuada. Para corregirlo, hay que instaurar una dinámica, en la que los líderes de la manada son los dueños. Para conseguirlo, se debe procurar que el dueño entre y salga el primero por la puerta o darle órdenes antes de conseguir lo que quiere. No es recomendable encerrar al perro, porque puede provocarle un estado de ansiedad y nerviosismo.
- Persecución: Cuando se pretende que el perro acuda y corre en dirección contraria, no hay que ir tras él para cogerle, porque el efecto será el contrario. Es decir, el perro huirá con más insistencia. Lo ideal es que el animal siga a su dueño y no al contrario. Cuando el animal percibe que no se está pendiente de él, sino que debe seguir al dueño para no perderle la pista, cambia de actitud.
Razas más propensas
Aunque no se puede generalizar, si existen algunas razas que se escapan con mayor facilidad que otras. Los perros nórdicos (Husky Siberiano, Alaskan Malamute), de carácter algo independiente, adoran salir a explorar y buscar nuevos horizontes. Son expertos en localizar comidas de basurero, y perseguir gatos escurridizos. Habrá que educarles bien para evitar escapadas, ya que si se acostumbran será casi imposible corregirles. Los perros de caza (Setter Irlandés, Labrador), son animales que no escatiman intentos para intentar escapar de su casa. A veces también pueden salir corriendo detrás de una pieza y extraviarse. Las razas de compañía (Teckel, Pinsher..) tienen inclinación a salir detrás de cualquier perrita que pase por el barrio.
Tratamiento
- El estímulo positivo funciona una vez más para educar y corregir malos hábitos en el perro. Cada vez que el animal acude sin problemas a la llamada, hay que felicitarle. De esta manera, comprenderá lo que se espera de él. Los comportamientos incorrectos no cambian de un día para otro. Se necesitará tiempo, paciencia y tesón.
- Practica abriendo la puerta de tu patio repetidamente y diciéndole a tu perro que se quede dentro del patio. Esto le enseñará que una puerta abierta no es una invitación a correr libremente. Hazlo varias veces por semana hasta que no intente escapar. Muchos perros tratarán de escapar entre las piernas de su dueño tan pronto como se abra la puerta. Entrena a tu perro para que no salga de la casa a menos que se lo pidan. Premia a tu perro por quedarse quieto cuando las puertas estén abiertas y por permanecer a tu lado cuando esté al aire libre sin la correa.
- Practica la llamada y premia efusivamente siempre que acuda. Incúlcale obediencia ante órdenes importantes como "siéntate" y "quieto". Practica estas órdenes tanto dentro como fuera de tu casa.
- El contacto con la familia es fundamental, jamás se puede relegar su existencia al simple cuidado de la casa; .
- Comprueba si un cambio en la alimentación influye en el mal hábito, hay perros que escapan en búsqueda de algún nutriente que les falta en la dieta.
- Un segundo perro (preferiblemente del sexo opuesto) puede ser una excelente compañía para los ejemplares que pasan mucho tiempo en soledad. La introducción de un recién llegado debe hacerse siguiendo los consejos de alguien que sepa de comportamiento canino, para que no se le pegue el mal comportamiento del primero de escaparse.
- Muchas fugas se evitarían si el amo mantuviera horarios fijos, y existiera una rutina en la hora de comer, de salir... y no sometiera al animal a cambios bruscos de rutina.
Consejos
- Ejercita a tu perro al menos una vez al día. Hay perros que solo se escapan porque quieren estirar sus patas y explorar.
- Compra un colgante con identificación para tu perro por si se escapa. También puedes hacer que el veterinario le ponga un chip para localizarlo.
- Mantén a tu perro con una correa hasta que lo hayas entrenado para que no se escape.