Resistencia al aseo
El perro, por naturaleza, tiende a mantenerse limpio. Se asea revolcándose en el suelo, arañando y mordisqueando el pelo enmarañado y lamiéndose el pelaje. Desgraciadamente, se impregnan de olores que el hombre considera desagradables, por lo que a veces es necesario ayudar en su limpieza, dándole un baño adicional. Con la rutina del aseo, reafirmamos nuestra autoridad sobre el animal. Debemos inspeccionar semanalmente orejas, ojos y dientes. Las razas con pliegues en su piel necesitan una especial atención en esas áreas. Si el perro rechaza el aseo, hay que hacer que se siente y se mantenga quieto. El aseo debe ir siempre seguido de una recompensa. En algunos casos el contacto físico es suficiente (caricias y voz suave), pero no está de más darles algún premio de comida por dejarse asear con comodidad. |
Manipularlo por todo el cuerpo desde que es cachorro, premiándolo cuando se deje tocar con comodidad, es esencial para conseguir un aseo sin que el perro lo pase mal.
Debemos vigilar las siguientes zonas
- Las orejas deben estar libres de cera y suciedad. No deben presentar olor desagradable y deben verse limpias. Límpialas con una bola de algodón húmeda. Mantén la oreja abierta con una mano y limpia la cara interna de la oreja con el algodón. No hay que hurgar demasiado dentro de la oreja.
- Los ojos deben mantenerse limpios, libres de secreciones o legañas. Con algodón humedecido te será fácil la limpieza del contorno de los ojos. Si detectas alguna secreción o inflamación persistentes consulta con el veterinario.
- La piel no debe presentar signos de suciedad ni ulceraciones.
- Los dientes y las encías también son importantes. Los revisaremos una vez por semana. Nos aseguraremos de que no hay infecciones ni sarro, que podrían conducir a la aparición de gingivitis y otros trastornos. Para limpiar los dientes del animal se puede utilizar un cepillo especial que sea suave, con una solución de agua con sal o pasta dental especial que te puede proporcionar tu veterinario.
- Hay que inspeccionar también las patas, sobretodo las zonas que hay entre sus dedos. Las uñas deben recortarse con cuidado, y podemos eliminar las durezas con una lima de uñas. Las uñas tienen una parte rosada en el interior que contiene capilares sanguíneos y nervios. Hay que tener cuidado al cortarlas para no dañar esa parte viva. Si tienes dudas de por donde debes cortar puedes consultarle al veterinario.