Un buen paseo
Tener un perro conlleva una serie de responsabilidades y una de ellas es sacarlo a pasear a diario, no sólo para que haga sus necesidades sino para que también haga ejercicio, se socialice con otros animales y personas y se acostumbre a los ruidos. Si no estamos dispuestos a proporcionar a nuestra mascota todo lo que necesita, puede que nos tengamos que plantear qué nos conviene más, si tener un perro, un gato, un hámster u otro tipo de mascota.
Por otra parte, antes de incorporar un perro a la familia es primordial plantearnos qué tipo de perro es el que mejor se adapta a nuestro estilo de vida, es decir, en función de nuestras costumbres, qué perro encaja mejor con nosotros. Por ejemplo, si no nos gusta mucho el deporte y somos bastante sedentarios es ilógico comprar o adoptar un perro que necesite mucha actividad. No es lo mismo satisfacer a un hiperactivo e inagotable Fox Terrier que a un tranquilo Bullmastiff, que estará la mar de contento y feliz durmiendo en el sofá la mayor parte del día. |
Algunos perros son muy caseros y con dar un simple paseo dos veces al día ya se conforman, otros necesitan pasear durante horas y algunos no gastan toda su energía hasta que se han pasado una hora o más corriendo de arriba para abajo jugando a la pelota. Cada perro es un mundo y si no le proporcionamos lo que necesita, puede que no tenga un buen desarrollo y eso se manifieste en forma de ansiedad, aburrimiento o agresividad.
Una vez que hemos conocido la importancia de sacar a pasear a tu perro vamos a hablar de como aprovechar al máximo el tiempo útil que disponemos para pasear a nuestra mascota.
No existe un número determinado de paseos ni una duración exacta, ya que cada perro es distinto y tiene unas necesidades diferentes. Lo que si está claro es que hay perros que necesitan un mayor desgaste físico que otros, como los perros de caza o perros de trabajo. También pueden incluirse en esta categoría los perros hiperactivos, cuya energía parece ilimitada y necesitan del ejercicio físico para liberar toda su energía.
Es muy importante insistir que es mas importante la calidad de los paseos que el tiempo que le dedicamos, ya que es mejor un paseo de 30 minutos donde nuestro perro anda suelto y juega con otros perros que un paseo de 1 hora por la ciudad con la correa puesta.
Son muchos los casos en los que nos encontramos delante de perros que, habiendo realizado su adiestramiento básico, su comportamiento en los parques o durante los paseos se aleja mucho de ser un comportamiento educado (ladran, gruñen, pegan tirones de correa… hay descontrol). Una buena manera de que estas conductas no aparezcan es el buen aprovechamiento del paseo. Un paseo no es esa acción en la que el perro nos acompaña a donde tenemos que ir, el paseo es ese momento que compartimos con nuestro compañero (30 o 40 minutos en la mayoría de los casos es mas que suficiente). Lograremos el doble de ejercicio tanto físico como mental por parte de nuestro compañero si utilizamos parte de ese paseo (de 5 a 7 minutos) en recordarle aquellos ejercicios que ya sabe y le premiamos por ello cuando los haga bien o por el contrario le corregimos cuando falle. Esto no sólo fomentará el buen estado físico y psicológico de nuestro perro, sino que además reforzaremos nuestra relación y potenciaremos nuestra posición de liderazgo.”
Como véis, el paseo es mucho más que un momento en el que sacar a tu perro para que haga sus necesidades y libere energía. Debes controlar el paseo para tener un buen control sobre el perro.
Una vez que hemos conocido la importancia de sacar a pasear a tu perro vamos a hablar de como aprovechar al máximo el tiempo útil que disponemos para pasear a nuestra mascota.
- Es muy recomendable que sigas una rutina diaria de salidas: hará que tu perro siga una disciplina y lleve su vida con cierto orden.
- Antes de salir de casa asegúrate de que tu perro esté tranquilo: es normal que se sientan ansiosos y agitados cuando llega el momento de pasear, pero es aconsejable que te esperes unos minutos frente a la puerta para darles tiempo a tranquilizarse. Lo suelen aprender rápido ya que el premio es el propio paseo.
- Lo mas recomendable son los parques y jardines de la ciudad: pero también son válidos los espacios abiertos donde pueda correr, olfatear y andar libremente. Siempre que fuera posible y tu perro te lo permita, es recomendable dejarlo suelto. De esta manera el perro puede andar libremente e investigar por la zona.
- Buscaremos sitios donde haya otros perros: con los que pueda relacionarse, ya sean conocidos como nuevos. Jugando con otros perros realizará mucho mas ejercicio que el que podremos proporcionarle nosotros.
- Si no queremos llevarlo suelto podemos servirnos de correas largas: de unos 5 metros, lo que da a tu perro cierta movilidad extra, pero que nos permite tenerlo controlado en todo momento.
- Si vas a jugar con el, no olvides llevarte objetos que pueda morder o ir a buscar: en definitiva juegos que potencien su actividad física. También puedes preparar juegos de olfato para una buena estimulación mental.
- Si te gusta correr o patinar o ir en bicicleta, ¿porque no aprovechas para llevarte a tu perro?: Es un buen momento para que los dos compartáis un poco de ejercicio juntos.
- La posición importa: caminar por delante de tu perro te permite ser visto como el líder de la manada. De manera contraria, si tu perro te controla durante el paseo, él es el líder de la manada. Debes ser el primero en salir y el primero en entrar. El perro debe ir a tu lado o detrás de ti durante el paseo.
- Si tu perro ladra o se enfada con otros perros transeúntes no intentes calmarlo con caricias o palabras delicadas: si no interpretará que es la actitud que te gusta que tome. Hazle saber que sus acciones no son las correctas con negaciones cortas y prémialo cuando se mantenga tranquilo y relajado.
- No deberíamos finalizar el paseo en el mismo instante en el que el perro ha acabado de hacer sus necesidades: de hacerlo, el perrito podría “aguantarse” para evitar el final del paseo. Así, una vez haya hecho pipí y defecado pasaremos un poco más de tiempo en la calle o jugaremos durante unos minutos antes de regresar a casa.
- En los meses de verano ten especial cuidado con tu perro: los perros sufren mucho las temperaturas altas y tu perro puede sufrir un golpe de calor que puede ser mortal. Por ello te aconsejamos que limites el tiempo de tus paseos y que los realices en horas donde el sol no es tan directo. Evita siempre salir al mediodía. No dejes a tu perro atado en un sitio que le dé el sol, aunque sólo sean unos minutos, puede sufrir mareos, busca siempre la sombra y un lugar seguro donde dejar a tu perro. También te recomendamos que lleves una botella con agua para que tu perro pueda beber en caso de que no haya una fuente disponible.
No existe un número determinado de paseos ni una duración exacta, ya que cada perro es distinto y tiene unas necesidades diferentes. Lo que si está claro es que hay perros que necesitan un mayor desgaste físico que otros, como los perros de caza o perros de trabajo. También pueden incluirse en esta categoría los perros hiperactivos, cuya energía parece ilimitada y necesitan del ejercicio físico para liberar toda su energía.
Es muy importante insistir que es mas importante la calidad de los paseos que el tiempo que le dedicamos, ya que es mejor un paseo de 30 minutos donde nuestro perro anda suelto y juega con otros perros que un paseo de 1 hora por la ciudad con la correa puesta.
Son muchos los casos en los que nos encontramos delante de perros que, habiendo realizado su adiestramiento básico, su comportamiento en los parques o durante los paseos se aleja mucho de ser un comportamiento educado (ladran, gruñen, pegan tirones de correa… hay descontrol). Una buena manera de que estas conductas no aparezcan es el buen aprovechamiento del paseo. Un paseo no es esa acción en la que el perro nos acompaña a donde tenemos que ir, el paseo es ese momento que compartimos con nuestro compañero (30 o 40 minutos en la mayoría de los casos es mas que suficiente). Lograremos el doble de ejercicio tanto físico como mental por parte de nuestro compañero si utilizamos parte de ese paseo (de 5 a 7 minutos) en recordarle aquellos ejercicios que ya sabe y le premiamos por ello cuando los haga bien o por el contrario le corregimos cuando falle. Esto no sólo fomentará el buen estado físico y psicológico de nuestro perro, sino que además reforzaremos nuestra relación y potenciaremos nuestra posición de liderazgo.”
Como véis, el paseo es mucho más que un momento en el que sacar a tu perro para que haga sus necesidades y libere energía. Debes controlar el paseo para tener un buen control sobre el perro.
Vídeos: Educa2 - Para un buen paseo
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